¿Cuál es el mejor vino para hacer tinto de verano?

El tinto de verano es probablemente la bebida estrella de la época estival. Su delicioso sabor, su modo de preparación fácil y sus cualidades refrescantes lo convierten en el compañero perfecto para la sobremesa o los aperitivos. 

No obstante, existen diversas confusiones en cuanto a cuál es el mejor método para conseguir un buen tinto de verano. Muchos creen que cuánto mayor sea el precio de la botella, mejor será el tinto de verano, pero esto no es del todo cierto. 

Por eso, desde Cestas Martí vamos a explicarle cuál es el mejor vino para hacer tinto de verano y poder disfrutar de todos los sabores que esta bebida le puede ofrecer. 

¿Cómo se prepara el tinto de verano?

Para preparar un tinto de verano se necesitan varios ingredientes: vino tinto, gaseosa, hielo y una rodaja de limón, aunque este último componente puede ser opcional, dependiendo de los gustos de cada persona. En ocasiones, se opta por mezclar el vino directamente con un refresco de limón, pero no sería lo ideal. 

¿Qué vino es mejor para preparar tinto de verano?

Cuando se va a elegir una botella con la que elaborar tinto de verano, hay varios aspectos a tener en cuenta y ninguno de ellos es el precio. No es necesario escoger la botella más costosa del mercado, ni tampoco la más económica. 

El secreto para conseguir un tinto de verano excelente se encuentra en lo siguiente:

• Debe ser un tinto joven

Un vino joven y sin madera, que no haya envejecido en exceso, es la opción más correcta para este tipo de bebidas. Esto se debe a que cuanto mejor se conserve el sabor de la fruta, más sabor tendrá el tinto de verano. 

Los vinos que han sido envejecidos generalmente han obtenido cierto toque a madera o cuero durante la crianza y esto no combina bien con el toque afrutado que se le pretende dar a la bebida final. 

• Debe ser fresco 

La prioridad a la hora de escoger el vino será su sabor frutal, la frescura y su jugosidad. No es necesario optar por botellas elegantes y con taninos pulidos. De hecho, es contraproducente. 

Las uvas perfectas son aquellas que retengan su característico sabor tras la fermentación. Algunos de los vinos que mejor logran este efecto son el tempranillo o el syrah. 

• Debe tener cuerpo

Un vino con cuerpo, que no sea ligero ni tenga poca graduación, aportará un mejor efecto al tinto de verano, ya que al mezclarse con la gaseosa o refresco de limón perderá más consistencia todavía, así que es importante optar por opciones más rotundas.

¿Qué diferencia hay entre el tinto de verano y la sangría?

Aunque ambas bebidas se elaboran con vino tinto y son muy populares durante el verano, lo cierto es que el tinto de verano y la sangría son muy diferentes.

El tinto de verano es una bebida que contiene vino, gaseosa y mucho hielo. En ocasiones, puede contener una rodaja de limón, pero no siempre es necesaria, sino que depende del toque ácido que se le quiera proporcionar. 

En cambio, la sangría requiere una elaboración mucho más elaborada, ya que contiene fruta cortada, como melocotón, manzana, naranja o pera, y además lleva mucha más azúcar. 

No obstante, tanto para el tinto de verano como para la sangría se puede utilizar el mismo tipo de vino. Así que, si quiere disfrutar de una bebida refrescante y deliciosa, no dude en seguir nuestras recomendaciones y elija un vino joven y afrutado.