5 PROPIEDADES DEL VINO TINTO
Un producto con 10.000 años de historia a sus espaldas como es el vino (las primeras evidencias de la producción y consumo de vino son del 8.000 aC) ofrece, además de una montaña de sensaciones organolépticas, varias propiedades y beneficios para el cuerpo humano. Debemos recalcar que el vino resultará beneficioso única y exclusivamente cuando se beba con moderación: cualquier bebida alcohólica en exceso resulta perjudicial para la salud.
Dicho esto vamos a repasar 5 de los beneficios más notables del consumo moderado de vino. Todos nuestros vinos de Navidad los puedes encontrar en nuestra bodega de vinos y cavas.
Limpia nuestro paladar
Sus propiedades astringentes ayudan a limpiar el paladar y la boca, permitiéndonos captar mejor el sabor de los alimentos. La astringencia es esa sensación a medio camino entre el amargor y la sequedad intensa, que producen, además del vino, otras plantas como la manzanilla, el té, o fruta que no está madura como los dátiles, caquis o plátanos. Esa es una de las razones por las que el vino siempre acompaña a la comida: nos devuelve toda la intensidad de lo que estamos comiendo cada vez que realizamos un trago.
Tiene propiedades antibacterianas
Esta característica, más que por el vino en sí, es por el alcohol que contiene. El alcohol es el antiséptico más utilizado para eliminar bacterias y microorganismos de la piel y otras superficies. En definitiva: cualquier germen que “caiga” en vino sucumbirá en un segundo.
Tiene propiedades antioxidantes y curativas
Los flavonoides son los responsables de que el vino nos proporcione protección frente a agentes oxidantes como son los rayos ultravioleta, la polución ambiental y químicos libres que el cuerpo humano no es capaz de sintetizar y eliminar por sí solo. Los flavonoides se encuentran presentes en todas las plantas terrestres y sus frutos y en algunas algas, -por esa razón las frutas y verduras están en la base de todas las dietas. El proceso de elaboración del vino concentra los flavonoides presentes en la piel de la uva, convirtiendo a esta bebida en un concentrado de antioxidantes. En orden descendiente, los productos que contienen más flavonoides son el brócoli, la soja, el té verde, el té negro y el vino.
Reduce el riesgo de depresión
En un estudio realizado en 2014 con una muestra de más de 5.000 personas se comprobó que aquellas que tomaban vino de forma moderada tenían menos posibilidades de caer en depresión. Es difícil establecer una relación directa entre consumo de vino y depresión, pero no es descabellado pensar que el hecho de saborear y disfrutar de una copita de vino puede ayudar al cerebro a evadirse y relajarse.
Retrasa el envejecimiento
Por la misma razón que el vino tiene propiedades antioxidantes y curativas, reduce los efectos del envejecimiento del cuerpo humano. El envejecimiento no es más que la oxidación progresiva e inevitable de las células del cuerpo humano. Si ayudamos a nuestro organismo a evitar esa oxidación, envejeceremos mejor y más lentamente. Comer muchas frutas y verduras, no fumar y tomar un vasito de vino de vez en cuando le ayudarán a mantenerse joven un montón de años.
Conociendo todos sus beneficios y propiedades, no dudes en disfrutar del mejor vino con nuestras cestas y cestas de Navidad. Uno de los detalles de Navidad que no puede faltar en estas fechas.